Sergio Bedoya
Artista Plástico
Vive y trabaja en Medellín. Realizó estudios en artes plásticas en la Escuela Tecnológica de artes Débora Arango y en la Universidad Nacional De Colombia sede Medellín. Exhibe regularmente desde el 2006. Su obra busca, a partir de la pintura y el dibujo, evocar espacios, atmosferas. Es su pintura la búsqueda por un espacio que se configura en el proceso mismo, que se da en la confrontación entre el material, sus visiones y lo que su cuerpo, sus estados y temperamento van sugiriendo. El azar se conjuga con las afecciones, con los recuerdos que crean imágenes. En el momento creativo la más mínima mancha empieza a detonar lugares vividos, deseados; Estados de ánimo que se convierten en espacios, espacios autorretrato. En estas pinturas no hay un plan estricto el cual seguir. El proceso de construcción se asemeja a estar contemplando las transformaciones de un paisaje, un paisaje de su temperamento, de su carácter.
Descripcion de la obra
Sergio Bedoya hace recorridos por azar, intuitivamente se detiene en algunos parajes donde reflexiona y toma decisiones para dar cuenta de su existencia, de sus “delirios y alucinaciones”; luego reinicia la marcha vacilante hacia un nuevo paraje. A propósito dice él: “La única verdad es que camino sin rumbo y con perseverancia, por espacios que como una plegaria, voy dejando a mi paso para recordar lo que he caminado.”
Contrario a la innovación desesperada impuesta por algunas vertientes del arte contemporáneo, Sergio opta por un arte reposado, ensimismado, silencioso y expectante. Todo parece suceder en la opacidad de sus atmósferas pictóricas plagadas de penumbra, bruma, humo y vapor, cómplices de sus composiciones en gris -un tanto místicas y enigmáticas-, a la vez premonitorias de un medio ambiente enrarecido por la contaminación reinante. El color -cuando lo incluye- apenas asoma de manera sutil.
A fuerza de voluntad la naturaleza apenas manifiesta su presencia en la opacidad del paisaje, que surge porque él conoce y controla las adversidades de la mancha, por eso, en cada pintura nos presenta un paraje al que se “enfrenta sin certezas, con miedo, alegría y deseo.” ¡En la incertidumbre, en su errancia, Sergio connota sus preocupaciones por el ser y la ecología!